El Liderazgo


EL LIDERAZGO

EL VALOR DE LOS LÍDERES
El desarrollo de la sociedad en general, y de sus organizaciones en particular, está íntimamente ligado a la calidad de su dirigencia. 
Las organizaciones necesitan de sus líderes para alcanzar sus fines específicos pero ellos deben contribuir, también, al bien común. Un país está conformado por la suma de todos sus miembros y la manera en que ellos actúan afecta directamente al conjunto social. El buen líder debe ser líder del todo aún cuando actúa en una parte.
Los políticos, por lo tanto, no son los únicos responsables de los destinos de una nación. Ellos son en definitiva el producto de la sociedad en que viven, al igual que los empresarios, los gremialistas, los dirigentes sociales, culturales o los emprendedores.
Creemos que el cambio que necesitamos debe forjarse desde todos los sectores de la sociedad y que sólo a partir de una profunda toma de conciencia y participación ciudadana –sobre todo de los más jóvenes- se podrá aspirar a una sociedad más efectiva, justa y con futuro.
Necesitamos un cambio cultural. Tomar conciencia de que es imperioso aclarar el sentido de nuestros valores, el papel de la educación y la cultura, el rol del empresario como co-creador de capital social, el sentido de comunidad y la manera en que ejercemos el liderazgo.


EL NUEVO LIDERAZGO

El concepto de NUEVO LIDERAZGO impulsado desde el CNL, es una “aproximación” a un ideal. Son ideas que se fundamentan en la observación a la forma de actuar de líderes que, desde distintos lugares de la sociedad, están construyendo un país diferente.
Estos líderes, capaces de desarrollar una visión y convocar a otros a alcanzarla, no actúan de cualquier manera para lograr sus fines. Las características de su conducta  –desarrolladas en grados diferentes en cada uno de ellos– dan forma a lo que denominamos NUEVO LIDERAZGO y sirven como guías de acción para construir un liderazgo eficaz.
Así, hemos visto que estos líderes que promueven un NUEVO LIDERAZGO:
1.        Son conscientes de la necesidad de una transformación personal como base para cualquier cambio social sustentable. El liderazgo en todos los casos comienza por el liderazgo de uno mismo.
2.    Tienen un fuerte compromiso con la ética y con determinados valores entendiéndolos como el fundamento de las relaciones entre las personas.
3.       Este compromiso no se manifiesta solo por medio de sus palabras sino, principalmente, a través de una conducta coherente con los valores manifestados.
4.        Sienten un sincero respeto y afecto por las personas, a las que consideran de una manera integral más allá de roles específicos -político, empresario, social, cultural- que solo manifiestan aspectos parciales de la personalidad.
5.     Observan la realidad con sensibilidad y actúan con responsabilidad social, concientes de que los generadores de riqueza deben contribuir -junto con el Estado- a compensar las desigualdades que genera el sistema económico.
6.        Creen en la democracia como único sistema de vida y entienden que sólo dentro de los márgenes de la ley una comunidad puede desenvolverse en paz. Asimismo, consideran que la integración interna y externa de nuestro país es clave para un desarrollo equilibrado y efectivo.
7.       Actúan con una profunda vocación de servicio. Conciben la utilización del poder como servicio y no    como beneficio personal.
8.       Sus deseos personales son los verdaderos "motores" de sus acciones; no actúan tanto por el deber sino por una fuerte vocación por lo que hacen.
9.         Son capaces de desarrollar una visión y convocar a otros a alcanzarla.
10.      Deciden actuar aún sabiendo que cometerán errores.
11.   Saben desmitificar al Líder. Tienen claro que son simultáneamente líderes y seguidores ya que el buen liderazgo es un rol que se alterna y se construye con otros.
12.    Actúan de una manera sistémica para permitir que otros puedan aprender y continuar su trabajo. Su estilo es el de nutrir a los demás, enseñando y delegando roles y responsabilidades.
13.      No se limitan al interés sectorial ya que su principal objetivo es el bien común.
14.    Son idealistas (sin ser ingenuos) y realistas (porque aceptan lo que es) actuando como verdaderos agentes de cambio al mejorar y transformar el contexto.
15.     Actúan con humildad para reconocer lo que no saben y, por ello, creen en la necesidad de aprender permanentemente.
16.  Son persistentes y tenaces para alcanzar sus objetivos; saben que deben soportar muchas frustraciones para construir lo que pretenden.
17.      Son creativos para abrir nuevos caminos y buscar soluciones a problemas complejos.
18.    La flexibilidad, la búsqueda de consensos y una buena actitud negociadora los acompaña en su trabajo.
19.       Asumen riesgos guiados por un espíritu explorador que los aleja de la vida repetitiva.
20.       Son buenos intérpretes de la realidad en la que trabajan diariamente.
21.       Buscan sumar, multiplicar e integrar. Evitan restar, dividir y derivar.

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